Seguir activo
La forma en que arrancas cada mañana y tu rutina diaria tienen un impacto directo en cada faceta de tu vida.
Contar con una rutina facilita nuestra vida cotidiana, ya que nos permite tener organizadas las actividades que queremos realizar diariamente. Esto es mucho más importante cuando sufres una lesión cerebral porque la falta de consistencia en cada jornada y la presión de no estresarse pueden afectar nuestra salud mental y la recuperación del cerebro.
Aquí van nuestras sugerencias para mantener una rutina saludable:
Dormir: cualquier rutina debe comenzar con un horario de sueño adecuado. Esforzarse por mantener 8 horas de sueño por noche es fundamental para la salud cerebral.
Comida: Asegúrate de desayunar saludablemente cada mañana y recuerda, todo con moderación.
Ejercicio: Haz un esfuerzo por moverte todos los días.
Sin embargo, aunque es importante adoptar buenos hábitos, también hay beneficios en cambiar lo habitual y permitir que tu mente y cuerpo se adapten.
¿Alguna vez has conducido o caminado a un lugar al que vas con frecuencia y, al llegar a tu destino, no tienes recuerdo de cómo llegaste allí? Eso es porque se ha convertido en una rutina tal que tu mente se desconecta y se concentra en otras cosas mientras simplemente sigues el procedimiento habitual. Estoy seguro de que todos podemos ver cómo esto podría ser peligroso en ocasiones.
Al cambiar las cosas, le estás dando a tu cerebro la oportunidad de adaptarse a una nueva normalidad y crear nuevas conexiones. Esto, a su vez, puede ser beneficioso cuando te enfrentas inesperadamente a un cambio. Si has trabajado en no sentirte demasiado cómodo/a con una situación, es menos probable que te desestabilices cuando tu rutina se vea interrumpida.