Superviviente desde 2019
Era piloto de motociclismo que en marzo de 2019 tuvo un duro accidente, el cual me obligó a abandonar el mundo de la competición, para empezar uno nuevo y más duro, salir de la silla de ruedas.
Al principio, no sabía de la gravedad de mi lesión, creíamos que era cuestión de tiempo y todo volvería a la “normalidad”; te vas dando cuenta de que tal vez no es así, y que de lo único que te puedes ocupar y está en tu mano es de dar el máximo en el camino de la rehabilitación, además, gracias al centro de rehabilitación DACER he podido seguir mejorando y estar donde estoy ahora mismo, ya que sin su guía mi actitud no habría sido suficiente.
Mientras pueda ir a rehabilitación o tenga opción a luchar por salir de la silla, siendo consciente de la lesión que tengo, yo me siento bien, en cambio, me decaigo cuando no puedo hacerlo. No voy a poner ni máximo ni mínimo en los objetivos, quiero todo lo que se pueda y no acepto otra cosa. Además, tengo un círculo que me rodea y me ayuda muchísimo, es que es una suerte.
A raíz de la pandemia fue cuando intensifiqué la rehabilitación acelerando muchísimo los resultados. Cuando volví a DACER, desarrollamos la idea de DACER PRO, metiendo en el proceso de recuperación la intensidad demostrando que funciona.
Hay veces en las que me desespero porque no veo los resultados fácilmente, pero aun así hay que seguir, la cuestión es no rendirse y no parar.
A raíz de mi accidente, me di cuenta de lo irrisorio de las coberturas del seguro federativo y decidí crear la fundación LUCAS18, que nace por las necesidades que hay que cubrir cuando sucede un accidente de este estilo y que, desgraciadamente, nos hemos dado cuenta de que no lo están. Los pilotos no queremos saber nada de los accidentes hasta que ocurren. Y cuando suceden, te das cuenta de que estás realmente desprotegido. Metes toda la economía, ya sea familiar, amigos, para correr y tienes accidentes así, donde la Federación Española solo te da 18.000 euros. En dos reformas de tu casa para adecuarla te has gastado ese dinero. A partir de ahí, todo corre de tu cuenta.
Eso no puede estar permitido. No puedes pretender que una familia meta el poco dinero que tienen para que su hijo corra, se destroce en una caída y te dejen así. Eso es muy injusto y por eso nace la Fundación Lucas 18.