Superviviente desde 2021
Soy Lucio López, un informático cuya pasión por las motos le llevó a dejarlo todo y seguir el mundial de MotoGP, con el objetivo de ofrecer una perspectiva más técnica a los aficionados. Sin embargo, el 6 de noviembre de 2021, mi vida tomó un giro inesperado. Estaba cubriendo el Gran Premio de Portugal, en Portimao, viajaba en un taxi cuando un accidente de tráfico ocasionó que el vehículo se incendiara. Sorprendentemente, el taxista huyó, dejándome solo y atrapado en el interior.
El fuego me dejó quemaduras en el 35% de mi cuerpo, daños en el sistema nervioso, y lesiones en la médula a nivel C5. Además, sufrí fracturas craneales y faciales, que confío en que puedan volver a reconstruir. Hasta la fecha, he pasado 12 veces por el quirófano.
La rápida actuación de los organizadores del Campeonato del Mundo de MotoGP, Dorna, me permitió ser evacuado en helicóptero, primero a Faro y luego a Lisboa. Después de pasar siete semanas en un coma profundo, desperté solo para descubrir que mis extremidades no respondían. La lesión en mi médula me había dejado tetrapléjico. Sin embargo, con el apoyo de los equipos médicos de Vall d'Hebrón y Hospital Guttmann, logré el milagro de volver a levantarme.
Seis meses en cama resultaron en una atrofia muscular que debilitó todo mi cuerpo. Mi camino de recuperación en este último año ha sido una montaña rusa de desafíos físicos y emocionales. Pero el amor y el apoyo incondicional de mi familia han sido el combustible que me ha mantenido en pie, permitiéndome superar todos estos obstáculos.
Recuerdo que salir de la cama fue para mí una victoria. Ya en la silla de ruedas e inspirado por Kenny Noyes, cuyo accidente presencié en el circuito, me propuse superar cada obstáculo. Sus vídeos, mostrando logros increíbles desde su situación, me recordaron no ponerme límites. Y con esa misma determinación, trabajo día a día con un objetivo en mente: volver a caminar de la mano con mi mujer.